La emoción de los casinos tradicionales, en los últimos tiempos, se ha trasladado a los online, porque estos últimos se han popularizado, y mucho.
Sin embargo, con esta modalidad más moderna, se pierden algunas características del juego en vivo, que el clásico promete, aunque ha surgido una alternativa, como la que vemos cuando se juega Blackjack en vivo, pero ¿A qué refiere esto?
¿Qué son los casinos en vivo?
Hablar del casino en vivo, es hacer referencia a plataformas que transmiten lo que sucede, tal como lo indica su nombre, en vivo, con respecto a un juego.
A diferencia de los juegos de casino virtuales, donde los resultados se determinan mediante generadores de números aleatorios u otros factores, en los casinos en vivo se utilizan crupiers reales y mesas físicas.
Lo que más gusta es que los jugadores pueden interactuar con los crupiers y otros usuarios a través de una interfaz de chat en directo y observar el desarrollo del juego a través de una transmisión en vivo.
¿Cómo jugar al 21 en vivo?
Jugar al blackjack en vivo sigue una serie de pasos similares a los del blackjack en casinos físicos, con algunas diferencias clave debido a la interfaz en línea:
- Selecciona la plataforma. Elige un casino en línea que ofrezca blackjack en vivo, de hecho si ya juegas slots online México, verifica si la plataforma lo incluye entre sus opciones. De cualquier manera, mira que el sitio sea confiable y tenga una buena reputación.
- Crea una cuenta. Regístrate en el casino en línea proporcionando tus datos personales y financieros, para poder participar, de lo contrario, no será posible.
- Deposita Fondos. Haz un depósito en tu cuenta de jugador para tener crédito para las apuestas, de preferencia en un casino online que te sume bonos y promociones.
- Elige una mesa. Una vez que estés en la sala de blackjack en vivo, selecciona una mesa que se ajuste a tus preferencias en términos de límite de apuesta y estilo de juego.
- Coloca tu apuesta. Emplea la interfaz de usuario para colocar tus apuestas antes de que comience la mano, y tengas chance en la misma.
- Recibe tus cartas. El crupier repartirá las cartas, y podrás ver las cartas que recibes y la carta visible del crupier en ese mismo instante.
- Toma decisiones. Basado en tus cartas y la carta visible del crupier, decide si quieres pedir otra carta, mantener la mano, duplicar la apuesta o dividirla.
- Observa el desarrollo. El crupier continuará el juego de acuerdo con las reglas del blackjack. Verás cómo el crupier juega su mano y se comparan las manos.
- Recibe tus ganancias. Si ganas la mano, tus ganancias se añadirán a tu saldo. Si pierdes, tu apuesta se descontará lamentablemente, pues así funciona.
- Repite o sal de la mesa. Puedes elegir jugar otra mano o abandonar la mesa si has terminado, siendo ideal tener control para no caer en la ludopatía.
Tipos de apuestas en el Blackjack en vivo
En el blackjack en vivo, existen varias apuestas y opciones adicionales que puedes explorar, como las que mencionaremos en el siguiente listado:
- Apuesta inicial. La apuesta básica que haces al inicio de cada mano, que va a variar con base a tus preferencias y seguridad del momento.
- Seguro. Se hace muchas veces cuando la carta visible del crupier es un As, pues es más probable que el mismo obtenga un 21, siendo que se paga 2 a 1.
- Doble down. Hace referencia a la posibilidad de duplicar tu apuesta original a cambio de recibir solo una carta adicional.
- Split. Es la acción con la que dividir una mano en dos manos separadas si tienes dos cartas del mismo valor, cada una con una apuesta adicional.
- Surrender. Si sabes que no tienes las cartas, o que las cartas del crupier son mejores, dependiendo del casino, podrás rendirte, recuperando la mitad de lo apostado antes.
- Apuesta de 21+3. Es una opción interesante, porque se basa en la carta visible crupier, y las dos tuyas, para determinar si se ha logrado la formación de una mano de póker.
- Apuesta perfect pair. Esta es aquella que paga según el tipo de pareja que se forme con tus dos cartas iniciales.
- Apuesta de Blackjack. Similar a la apuesta inicial, pero da pagos diferentes dependiendo de si obtienes un blackjack.
Ventajas del Blackjack en vivo
- Experiencia auténtica. Jugar con un crupier real y ver el juego en tiempo real proporciona una experiencia más cercana a la del casino físico.
- Interacción social. Cuentas con la posibilidad de interactuar con el crupier y otros jugadores a través del chat en vivo, creando una experiencia social que los juegos virtuales no siempre tienen.
- Transparencia. La transmisión en vivo permite ver todas las acciones del crupier, lo que añade un nivel de transparencia y confianza en la imparcialidad del juego.
- Comodidad. Entre las razones por las que el juego online gusta más, es porque no hace falta desplazarse, pues con solo tener internet, bastará para pasarlo bien.
Desventajas del Blackjack en vivo
- Velocidad del juego. El ritmo es a veces más lento en comparación con los juegos automáticos debido a la interacción humana y el tiempo de transmisión.
- Requisitos técnicos. Los requisitos son básicos, como la conexión a internet, aunque si este es de mala calidad, vas a verte interrumpido constantemente.
- Limitaciones en la interacción. Aunque puedes interactuar a través del chat, no es posible comunicarte directamente con el crupier como lo harías en un casino físico.
- Poca disponibilidad. Las mesas de blackjack en vivo normalmente están sujetas a horarios específicos y pueden no estar disponibles en todo momento.
Blackjack en vivo vs. otros tipos de Blackjack
Blackjack en vivo
- Ventajas. Experiencia realista, interacción social, y mayor transparencia.
- Desventajas. Más lento, requisitos técnicos, y limitaciones en la interacción.
Blackjack virtual
- Ventajas. Mayor rapidez en el juego, sin necesidad de conexión a Internet de alta calidad, y disponibilidad constante.
- Desventajas. Falta de interacción social y experiencia realista.
Blackjack con crupier automático
- Ventajas. Rapidez en el juego y no requiere interacción con humanos.
- Desventajas. Menos interacción y la experiencia puede sentirse menos auténtica.
