Cómo es el stake en apuestas deportivas

Cómo es el stake en apuestas deportivas

Las apuestas deportivas son actualmente de las actividades con más popularidad, porque a través de las apuestas online, los usuarios buscan maximizar sus ganancias mediante el análisis y la estrategia, mientras se divierten mirando el juego en cuestión.

En este contexto, uno de los conceptos clave para los apostadores es el ‘stake’, un término que se refiere al monto que se apuesta en una predicción.

Si tienes dudas, profundizaremos en qué significa el stake, cómo calcularlo, sus beneficios y la importancia de gestionarlo correctamente junto con el bankroll.

¿Qué significa el stake en las apuestas?

Esta es la cantidad de dinero que se está dispuesto a perder en una apuesta específica, tanto en apuestas deportivas como en casinos online. El stake puede variar dependiendo del nivel de confianza del apostador en su predicción y de su estrategia general de apuestas.

Este concepto es esencial porque representa el riesgo financiero que se asume al colocar una apuesta. Por ejemplo, si la misma es de 100$ a que un equipo ganará un partido, el stake es de 100$. Si se gana la apuesta, se recibe la ganancia correspondiente, pero si se pierde, el apostador se queda sin esos 100$.

Si bien es cierto que muchos lo minimicen, se trata de un elemento fundamental para cualquier estrategia de apuestas bien pensada, ya que no solo afecta la posible ganancia, sino también la estabilidad a largo plazo del apostador.

A diferencia de apostar todo el bankroll, el stake facilita gestionar mejor los recursos financieros. Arriesgar el monto correcto y saber cuándo es prudente, más o menos es una de las claves para tener éxito a largo plazo.

Además, el stake varía según el tipo de apuesta y el nivel de seguridad percibido, es decir, si una apuesta parece más segura, algunos apostadores pueden decidir asignar un stake más alto, a comparación si no lo es tanto.

¿Cómo calcular el stake de una apuesta?

Calcular el stake adecuado es esencial para evitar pérdidas innecesarias y gestionar bien los recursos disponibles, porque nadie querrá perder y pasarla mal, sino todo lo contrario.

Ahora bien, ¿Cómo hacerlo? En principio suena un poco complicado, y con razón, pero siguiendo estas recomendaciones, vas a ser capaz de hacerlo bien para tu propio beneficio:

  • Evalúa la confianza en tu predicción. Determina cuánta confianza tienes en tu predicción antes de asignar un stake. Si crees que la apuesta tiene altas probabilidades de éxito porque has estudiado al respecto o sabes mucho del equipo, establece uno más alto. Si dudas o crees que es una apuesta arriesgada, más sabiendo el contexto del deporte, del equipo o hasta del ambiente, opta por uno que sea más bajo.
  • Ajusta el stake según la situación. Relacionado con lo anterior, no hagas la apuesta de siempre solo porque has ganado antes y confías en que lo seguirás haciendo. Considera factores externos como lesiones, cambios en el equipo o condiciones meteorológicas. Estos factores pueden influir en el resultado de una apuesta, lo que podría hacerte ajustar tu stake o las propias decisiones.
  • Define un porcentaje de tu bankroll. Una regla común, que funciona bastante bien como para que dudes en emplearla, es asignar entre el 1% y el 5% de tu bankroll a cada apuesta. Si el mismo es de 1000$, entonces quizás sea bueno asignar entre 10$ y 50$ por acción, para proteger tu capital, y no dejarlo ir todo en una jugada, porque si pierdes, esto es lo que pasará.
  • Considera las cuotas de la apuesta. Cuotas más altas implican más riesgo por razones evidentes. Si las cuotas son elevadas, es recomendable asignar un stake menor, ya que la probabilidad de ganar es más baja. En el caso contrario, quedará de tu parte aumentar este factor, porque existen más ventajas a tu favor.
  • Utiliza un sistema de unidades. Muchos usan unidades para simplificar el cálculo del stake. Por ejemplo, si decides que una unidad de stake es igual al 1% de tu bankroll, una apuesta con 3 unidades sería equivalente al 3% del mismo. Definir algo tan pequeño como esto, va a hacer mucho más fácil tu juego.
  • Aplica la regla de Kelly. ¿Habías escuchado de la misma? Quizás no, siendo que esta es una fórmula matemática utilizada para optimizar el recurso central. Implica calcular el valor esperado de una apuesta considerando la probabilidad de éxito y las cuotas ofrecidas. Aunque más compleja, esta técnica ayuda a gestionar el riesgo de manera efectiva.

Beneficios del stake

El uso adecuado del stake en las apuestas ofrece múltiples beneficios, tanto en términos de rentabilidad como de control de riesgos.

Para que te animes a calcularlo con base a los consejos que te brindamos antes, te señalaremos las razones para tomártelo en serio en seguida:

  • Control del riesgo financiero. Al establecerlo de manera específica para cada apuesta, puedes evitar la tentación de arriesgar demasiado en una sola. Más personas de las que crees se dejan llevar porque piensan que lo tienen bajo control, y no es hasta que ven que no tienen más dinero para jugar, que se dan cuenta de su gran error.
  • Estabilidad a largo plazo. Si quieres jugar consistentemente, haciendo uso del recurso central, siempre que sea adecuado, te facilitará sobrevivir a rachas de pérdidas, a la que muchos se enfrentan. El stake moderado evita que pierdas grandes sumas de dinero en poco tiempo, tal como le sucede a los inexpertos o entusiastas.
  • Maximización de ganancias. Empleando las estrategias de stake como la regla de Kelly, puedes optimizar la cantidad de veces que juegas para maximizar tus ganancias potenciales a largo plazo. No olvidemos que la intención es ganar por el juego, y claro, por el dinero que potencialmente se gana.
  • Trabajas la disciplina. Apostar sin un sistema claro suele llevar a decisiones impulsivas, mientras que tener un stake definido te mantiene enfocado y racional en cada apuesta. Lamentablemente, quienes no se enfocan en esto, terminan perdiéndolo todo.  
  • Minimización del estrés. Si las cantidades a apostar son moderadas, en lugar de grandes sumas, te permite disfrutar de las apuestas sin preocuparte demasiado por las posibles pérdidas. Recordemos que esto debe ser divertido, y no una manera de lucrarse.
  • Adaptabilidad a diferentes eventos deportivos. Ajustar el monto que apuestas en función del tipo de deporte, competición o situación particular, es bastante sencillo, por lo que va a calzar en la estrategia y en las circunstancias específicas. No existen excusas que valan como para que lo dejes de lado.

Gestionar el bankroll y stake

La gestión del bankroll es crucial para tener éxito en las apuestas deportivas, para que no formes parte de las estadísticas de quienes lo pierden todo, siendo que este es el total de dinero destinado exclusivamente a las apuestas. Al hacerlo, evitarás que las pérdidas te dejen fuera del juego rápidamente, para que continúes apostando de manera sostenible a largo plazo.

El primer paso es establecer un bankroll fijo y nunca apostar más de lo que estás dispuesto a perder. Dividirlo en porcentajes para cada apuesta te ayudará a mantener el control. Por ejemplo, si tienes un bankroll de 1000$ y decides que cada apuesta será el 2%, no deberías apostar más de 20$ en una sola predicción, independientemente de tu nivel de confianza.

Otro aspecto importante de la gestión de este es adaptarlo según el rendimiento de tus apuestas. Si este aumenta, puedes ajustar el stake proporcionalmente para maximizar tus ganancias. Por ejemplo, si tu bankroll sube a 1500$, el 2% ya no será 20$, sino 30$. Por otro lado, si este disminuye debido a una racha de pérdidas, también deberás ajustar el término central a la baja para evitar pérdidas más graves. Esto garantiza que siempre estés apostando en función de tu capacidad financiera actual y no te quedes sin fondos rápidamente.

Por último, la clave para gestionar bien el bankroll y el stake es la paciencia y el autocontrol. A menudo, los apostadores se dejan llevar por la emoción de una racha ganadora y aumentan drásticamente el stake, lo que puede llevar a pérdidas inesperadas.

Por el contrario, una racha perdedora puede provocar apuestas impulsivas para ‘recuperar’ lo perdido, lo cual es peligroso. Un buen ejemplo de gestión sería mantener un stake constante, incluso después de varias apuestas exitosas o fallidas. Esta estrategia garantiza que el apostador mantenga la cabeza fría y siga un enfoque racional, en lugar de dejarse llevar por las emociones del momento.

Periodista especializado en entretenimiento y tecnología, con más de una década cubriendo eventos de la industria del juego. Graduado de la Universidad Iberoamericana, he colaborado con diversos medios en México, enfocándome en las innovaciones tecnológicas y el desarrollo de los casinos online.